El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó el pasado jueves 16 un decreto mediante el cual regulará, por primera vez, las viviendas de uso turístico que sean comercializadas en páginas web. Así se pretende evitar el intrusismo en este tipo de alojamiento y la competencia desleal con la oferta de pisos privados.
El decreto contempla un duro régimen sancionador con multas que oscilan entre 9.000 y 90.000 euros.
Los propietarios de los alojamientos turísticos dispondrán de un periodo de adaptación de seis meses para la inscripción de estos recursos en el Registro de Actividades Turísticas.
Por su parte la consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de la Junta, Milagros Marcos, justificaba este decreto desde la estrategia del Ejecutivo regional de promover «la calidad y la excelencia del turismo como estrategia de futuro» para lo que uno de los objetivos principales es controlar la actividad clandestina del sector.
De acuerdo con las características de este tipo de establecimientos de alojamiento turísticos la exigencia de requisitos técnicos es básica. En ese sentido no se establecen categorías que sirvan de referencia para conocer la calidad de los establecimientos, ya que el turista tiene la información necesaria a través de medios tecnológicos para conocer las características de las viviendas de uso turístico.